¿Qué diferencia hay entre un cirujano maxilofacial y un odontólogo?

La diferencia entre un cirujano maxilofacial y un odontólogo es que el primero, además de estudiar odontología, ha llevado una especialidad que dura otros 4 años y combina práctica clínica en hospitales la mayoría del tiempo. Así pues, los profesionales especialistas en cirugía maxilofacial tienen una formación que reúne conocimientos dentales y conocimientos quirúrgicos en cabeza y cuello; oncología y cirugía reconstructiva facial; anomalías dento-faciales y estética facial; patología de glándulas salivales, de la articulación mandibular y de la erupción dentaria; reconstrucción ósea de los maxilares y rehabilitación con implantes dentales.

¿Cuándo y por qué escoger a un cirujano maxilofacial para las cordales o muelas del juicio?

Si bien es cierto muchos odontólogos generales pueden realizar cirugías de cordales, los expertos en el área son los cirujanos maxilofaciales, ya que muchas de estas muelas se encuentran muy cerca de un nervio importante que le da la sensibilidad y la capacidad de movimiento a la boca y, en especial, al labio inferior. Dentro de las ventajas que podemos encontrar al realizar este procedimiento con cirujanos maxilofaciales son menores tiempos en la duración de la cirugía y disminución del riesgo de complicaciones. En el caso de que surja una complicación, los cirujanos sabrán cómo resolverla de la mejor manera; además, de ofrecer una mejor evolución en la cicatrización y el sanado.

¿Cuándo es necesaria la Cirugía Maxilofacial u Ortognática?

La cirugía ortognática es necesaria para dar solución a problemas funcionales y estéticos causados por deformidades del esqueleto facial que provocan una incorrecta posición y contacto entre los dientes. Muchas veces, la ortodoncia no ofrece una solución efectiva a estos problemas, entonces es cuando se debe recurrir a la cirugía maxilofacial.

De esta manera, la cirugía maxilofacial u ortognática da solución, en muchos casos, a personas con problemas de «maloclusión» (una mala colocación de nuestros dientes que no permite que la dentadura encaje correctamente), así como también a una mala posición o descompensación en cuanto al tamaño del maxilar superior y la mandíbula, lo que puede generar un desequilibrio en el aspecto facial.

Así pues, el objetivo principal de la cirugía maxilofacial es conseguir una buena estabilidad de la oclusión para poder obtener una óptima funcionalidad y estética bucofacial del paciente.